Instrumentos

En la escuela integral de música puedes encontrar una variada oferta instrumental, para alumnos desde 7 años. Después de la Iniciación Musical del alumno, una vez despertadas y desarrolladas sus cualidades rítmicas, melódicas y armónicas básicas, el alumno puede acceder a la práctica instrumental.

Para elegir el instrumento que desean tocar, los alumnos pueden realizar la asignatura a la que denominamos «Rotación instrumental», durante el tiempo que necesiten. Es fundamental que puedan escuchar, pero también coger, tocar y hacer sonar multitud de instrumentos, para poder decidir con más criterio el que desean estudiar.

Una vez probados todos, pueden elegir entre un amplio abanico de posibilidades, como el que os mostramos:

La familia del violín. Los instrumentos más antiguos. Su diseño data del siglo XVI. Desde entonces se ha convertido en la base de las orquestas. Su belleza de sonido y de construcción los convierte en uno de los más solicitados.

Instrumentos tan populares como el piano o la guitarra pertenecen a esta familia. Ambos son instrumentos de cuerda, con la diferencia en la forma en la que se produce el sonido, mediante percusión, en el caso del piano, y mediante su pulsación, en el caso de la guitarra.

Ambos instrumentos poseen la gran cualidad de poder realizar varios sonidos simultáneamente, lo que en el ámbito musical conocemos como «instrumentos armónicos». Especialmente adecuados para el acompañamiento de otros instrumentos melódicos, la voz y, por supuesto, para la composición.

Los instrumentos de la familia de viento madera son variados y no todos se construyen en este material. La afinidad de todos ellos tiene que ver más con su timbre, que es dulce y aterciopelado, más que con el material que se emplea para su construcción. También son variados en cuanto a la embocadura, o manera de producir el sonido. Todos ellos forman parte de la plantilla orquestal convencional, menos el saxofón, que se encuentra más asociado a las bandas de música y al jazz.

En el caso de esta familia de instrumentos, el nombre sí coincide con el material empleado en su construcción. Se trata de una familia tan antigua en su creación y construcción como la de la cuerda frotada, aunque ha sufrido numerosos y significativos cambios a lo largo de la historia. Gracias a su cuerpo de metal y a su boquilla producen un sonido potente y envolvente que les permite formar parte, tanto de las orquestas sinfónicas, como de las bandas y charangas.

Los instrumentos modernos no forman un familia al uso, como las de los clásicos, pero su identidad está ligada al estilo de música en el que se emplean: el pop, el rock, el jazz, el blues y la música moderna en su conjunto. Forman parte de lo que se denomina habitualmente «Combo» que es la agrupación habitual para hacer este tipo de música. Son instrumentos eléctricos en su mayor parte, por lo que no disponen de caja de resonancia propia y deben emplear un amplificador para emitir el sonido.

Podemos decir que la voz es el instrumento rey, dado que es el primero y el que todos utilizamos para comunicarnos y para hacer nuestras primeras interpretaciones musicales. El canto es el origen de toda la música instrumental posterior y su belleza está fuera de toda comparación. Saber cantar y saber hablar son dos cosas que deberíamos aprender en el colegio, desde la más tierna infancia. No hay nada que produzca más satisfacción que poder cantar, en solitario o en un coro, una bella canción.